martes, 28 de octubre de 2008

Blindness

a

Hoy leí el blog de José Saramago y me llevé la grata sorpresa que, después de 11 años, ha accedido a que su grandiosa y sorprendente novela "Ensayo sobre la ceguera" al fin sea llevada al cine. Me quedé hace años en sus negativas, a él le parecía que su obra no sería tratada con el respeto y la seriedad que se merece, sin embargo hace un par de años dos jóvenes canadienses lo convencieron, por fortuna. Se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en mayo de este año y hay una larga lista de países donde ya se ha estrenado(http://www.imdb.com/title/tt0861689/releaseinfo) y donde pronto será exhibida.
Será que este país se está cayedo del mapa porque no aparece en esa lista, incluso el 30 de octubre la verán nuestros vecinos argentinos, qué suerte; o será que no es muy comercial su temática. Tendremos que esperar quizás cuanto para poder disfrutarla. Ojalá algún cine-arte se tiente y nos la muestre pronto.

viernes, 24 de octubre de 2008

El diván de mi psiquatra

Desde muy pequeña he sido algo rebelde, no me gusta que me remen el bote, me gusta hacer las cosas a mi manera, sobretodo mis cosas. Esta rebeldía se ha manifestado durante toda mi vida, cuando mi padre no me dejaba salir me arrancaba o mi madre me retaba por alguna travesura, la volvía a hacer o la duplicaba. Ya más grande, adolescente, me resistía a ir a la iglesia, proveniente de una familia católica practicante, era un pecado mortal no hacerlo, pero algo en mi me impedía tener la fe que mis ancestros han profesado por siglos, he deseado que sea parte de mi, que me inunde, pero nunca me escuchó. De las mechas me llevaba mi mamá a escuchar sagradamente el sermón los días domingo, siendo ya una joven bastante corpulenta y grandota, me comía las uñas hasta que me sangraban para demostrar mi molestia. Esta situación me hacía sentir muy infeliz, mi único sentimiento ante esta imposición era pensar toda la semana qué hacer para poder impedirlo, no siempre me resultaron estas tretas.
Hasta que a los 16 años, sobrepasada por esta extraña forma de vida familiar, atenté contra mi vida, me sentía vacía, no lograba encontrar el sentido de mi paso por este mundo si todo lo que hacía era dirigido por ellos. Mi único pensamiento era desaparecer, dejar que mi familia siguiera tranquila con sus costumbres y no seguir siendo un estorbo. Fue en esa época que encontré en escribir un desahogo inmenso, el papel no me cuestionaba, no me obligaba a escribir lo que no quería, al contrario, me acogió, me acarició y me rogó que volcara mi mundo en él.
Afortunadamente, este evento desencadenó una seguidilla de reflexiones en mis padres, dentro de ellas me dejaron tranquila con el tema de la iglesia, me dejaron hablar de lo que me estaba pasando, se enriqueció bastante la comuniciación con ellos, por otro lado, fui llevada a un psiquiatra quien, a esa tan temprana edad, me diagnosticó depresión endógena. Desde ese momento y hasta hace unos 10 años atrás, viví en torno al diván de mi psiquiatra y a mis píldoras (una para dormir, otra para despertar, otra para no andar tan ansiosa, otra para estar más atenta, otra para los impulsos, otra para compensar el litio en mi cuerpo). A partir de ese día, he tenido que luchar siempre contra este impulso que casi no se puede frenar, he trabajado en ello. Este pensamiento es permanente, recurrente, nunca me ha abandonado, pero he podido controlarlo, he aprendido a vivir con él. Algunas veces me persigue insistentemente, me abraza, me seduce. Debo hacer grandiosos esfuerzos para expulsarlo, le suplico que me abandone que no me persiga más, pero siempre vuelve, siempre está dentro de mi, como un bandido, al acecho.
Ahora, al dar la vuelta en la esquina de la vida, he podido convivir en paz con él. Sigo pensando que es una solución digna, sigo sintiendo el impulso, lo único que ha cambiado es que pienso un poco en los otros, en los que me rodean, en los que pueden salir dañados si me pasara algo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Premio



Hoy quiero premiar a mi hermana, mi amiga, por su bello espacio.

Cada pedacito de él está hecho con dedicación y amor, se nota, se siente...

Por tu esmero y por todo el progreso que has tenido en este tiempo,

quiero ensalzar tu trabajo... y por ser esa amiga que siempre tiene su hombro disponible.

Etérea soledad


Directo desde tu escondite
te presentas frente a mi, tentándome.
Invisible, manipulas los espacios a tu antojo,
Furibunda, estrechas tu velo en mis dudas,
orgullosa de la eficacia de tu ardid.

Ejecutas, danzarina irreverente,
el mejor de tus grandiosos remolinos
Reboloteas provocando mi mareo y mi desmayo.

Mi último tezón te tambalea,
pero te levantas con más fuerza todavía,
abrumando mi sudor con tu desplante.

Dime cuándo dejarás de aturdirme,
hasta cuándo me seduces sin piedad,
no permites que mi sombra me acompañe,
no imaginas la potencia de tu clamor.

Veré la luz entrar por mis cortinas,
anhelando no te cueles por sus fibras,
ignorando tu llamado persistente,
escuchando el latir de mis presagios.

martes, 14 de octubre de 2008

Tribulaciones, lamentos y ocaso...

Sucede frecuentemente, que después de un tiempo las parejas se comiencen a distanciar, luego de una corta simbiosis, en la que parecen siameses, donde las diferencias se transparentan, no existen, incluso se consideran entretenidas. Se siente extraño empezar una relación muy estrecha que a corto plazo se transforme en una que pareciera de larga data, cuando pareces amiga de tu pareja, cuando la piel ya no se enciende con el roce de los cuerpos durante la noche.
Es sintomático que nuestra mente comience a imaginar la vida sin esa persona, a hacer planes que lo excluyen, no necesariamente con un tercero, sin acordarte de que hasta ayer eran inseparables, se veían en el futuro caminando por la playa bien avanzado el camino de la vida. Peor aún cuando, literalmente, los planes de esa persona te excluyen, al hablar se siente como si estuviera mirando a través de ti, como si tu presencia ya no importara.

Pero lo peor que puede pasar, es que esa persona en la que confías, quien conoce todas tus miserias humanas, tu lado A y B, de atrás para adelante y de adelante para atrás, se desdiga de algo que produjo una herida, después de haber tirado la pachotada, te diga con todas sus letras que le entendiste mal, que no quiso decir lo que dijo, en vez de lamer la herida, como las bestias, y tratar de curarla. En esas situaciones queda la sensación de estar con un desconocido.

lunes, 13 de octubre de 2008

Esquiva primavera

Ya que tan esquiva estás, Primavera,
te llamo, incansablemente, te llamo,
déjate de jugar con el viento y la lluvia,
¿hasta cuando te entregas al placer del hielo?
Asómate a mi ventana,
te espero ansiosa para darte una gran bienvenida,
como te mereces,
una bienvenida con flores y sol.
Te invoco, impaciente,
déjame ver tus colores y tus aromas impregnantes,
sácame de la oscuridad que nubla mi pensar,
quédate conmigo, no quieras irte,
te seduciré hasta saberte mía.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Deseo de cosas imposibles


Quisiera salir ahora de aquí,
caminar sin rumbo por el medio de la calle,
atabiada sólo con la simpleza de mi piel
y mis ojos volados vueltos hacia mi.

Quisiera descender a las alturas de esos ojos,
que me vieran transparente en medio de la noche,
sumergida en un manto de blancura indeleble,
untando un manojo de verdades.

Quisiera sumergirme en la tibieza de la nieve,
adular los bochornos de las madres,
anulando la blancura de la ciencia
y escapando de la bajeza establecida.

Quisiera, finalmente, succionar el frescor de las brasas sofocantes,
apañando la llegada intrépida de la madrugada,
escondida en la solapa de mis últimos temores,
formando un castillo de ilusiones,
en el último escalón de mi humillación

martes, 7 de octubre de 2008

24 maneras de amar


24 PEQUEÑAS MANERAS DE AMAR

1.- Aprenderse los nombres de la gente que trabaja con nosotros o de los que nos cruzamos en el ascensor y tratarles luego por su nombre.
2.- Estudiar los gustos ajenos y tratar de complacerles.
3.- Pensar por principio bien de todo el mundo.
4.- Tener la manía de hacer el bien sobre todo a los que no se la
merecerían teóricamente.
5.- Sonreír. Sonreír a todas horas. Con ganas o sin ellas.
6.- Multiplicar el saludo incluso a los semi conocidos.
7.- Visitar a los enfermos, sobre todo si son crónicos.
8.- Prestar libros, aunque te pierdan alguno. Devolverlos tú, es un
compromiso.
9.- Hacer favores. Y concederlos antes de que terminen de pedírtelos.
10.- Olvidar ofensas y sonreír especialmente a los ofensores.
11.- Aguantar a los pesados. No poner cara de vinagre escuchándolos.
12.- Tratar con antipáticos, conversar con los sordos sin ponerte nervioso.
13.- Contestar si te es posible, a todas las cartas.
14.- Entretener a los niños. No pensar que con ellos pierdes el tiempo.
15.- Animar a los viejos. No engañarles como chiquillos, subrayar todo lo
positivo que encuentres en ellos.
16.- Recordar las fechas importantes (cumpleaños, aniversarios) de los
conocidos y amigos.
17.- Hacer regalos muy pequeños que demuestren el cariño pero no crean
obligación de ser compensados con otro regalo.
18.- Acudir puntualmente a las citas aunque tengas que esperar tú.
19.- Contarle a la gente cosas buenas que alguien ha dicho de ellos.
20.- Dar buenas noticias.
21.- No contradecir a todos los que hablan con nosotros.
22.- Exponer nuestras razones en las discusiones pero sin tratar de aplastar.
23.- Mandar con tono suave. No gritar nunca.
24.- Corregir de modo que se note que te duele el hacerlo. La lista podría
ser interminable y los ejemplos similares infinitos. Y ya sé que son minucias. Pero con muchos millones de pequeñas minucias como éstas el mundo se haría más habitable.
Optimismo, por sobre todas las cosas, no dejarse abatir por las malas rachas, que están a la orden del día, cuando ocurra, recuerden estos pasos y al menos una sonrisa se esbozará en su cara.
(Tomado de algún sitio de la web, de algún sitio donde la simpleza es su grandeza)

viernes, 3 de octubre de 2008

Costumbre


Me estoy acostumbrando a estar sola. Llevo 5 días durmiendo sola. El primer día amanecí llorando de pena e impotencia, el segundo no podía quedarme dormida, el tercero nuevamente amanecí llorando, ya el cuarto pude dormir y el quinto dormí como un lirón, ni siquiera noté que estaba sola.

¡¡¡A mover el culo, a mover el culo!!!

Hoy tuve mi primera clase de yoga, una compañera, que lleva años practicando esta disciplina tan mística, ofreció hacernos una clase los días viernes a la 1 de la tarde, antes de almuerzo. Así es que dije... ¡¡ya poh!!
Busqué en mis cosas algo de ropa que se pudiera adecuar para realizar esta actividad física, me encontré con un bolso lleno de ropa deportiva que usaba en los tiempos que iba todos los días al gimnasio, me senté en la cama con el bolso en las piernas y recordé aquella época, era una fanática del deporte, no podía estar un día sin gimnasia, sino iba al gimnasio lo hacía en mi casa. Hacía tae-kwon-do, spinning, aerobox, tae-bo, flamenco, salsa, etc. etc. etc... También recordé el por qué dejé de hacerlo, una razón fue la bendita operación, me indicó el médico que no podía hacer deportes por lo menos en 8 meses, claro que se me pasó la mano, van 3 años casi. La otra fue la relación que comencé con mi actual pareja, me absorvía todo el tiempo, no fui capaz de hacérmelo para ir, bueno, dentro de muchas otras cosas que dejé de hacer... como escribir en mi blog, por ejemplo.

¡¡¡Es tan fácil sendentarizarse!!! y después cuesta tanto retomar el ritmo, recuerdo que era tan flexible que podía poner mis piés afirmando mi cabeza por atrás, abrirme de piernas, tocarme con la rodilla la nariz. Hoy comprobé que esta flexibilidad de va, apenas pude doblarme. Lo bueno fue que me motivó para hacerlo en mi casa, espero ahora sí, poder hacerlo, quedé muy entusiasmada, quizás cómo amaneceré mañana de adolorida, pero no importa, eso me alentará a seguir haciéndolo, es la única manera de que no te duelan los músculos, seguir y seguir...