sábado, 10 de abril de 2010

Abre tu mente

Mente retorcida imaginando lagunas,
Monstruosos libros inconcebibles,
Paredes etéreas, invisibles, incontenibles, monumentales.
Casas vacías de amores sinceros,
Abre tu mente.

Mesas redondas con esquinas puntiagudas,
Cala bajo la piel la tertulia rebuscada,
Palabras confusas, limitando la vista,
Balcones estáticos sucumbiendo al vacío,
Abre tu mente.

Pestes sangrientas mueren transparentes,
Consuelo falso de pequeños latidos,
Estufas heladas de leñas ajenas,
Óvalo siniestro de agujas romas,
Abre tu mente.

Vida truncada por amarillas sillas,
Amores soñados de capitales estáticas,
Plaza de barro esculpiendo lágrimas
Flores agudas, olores lánguidos,
Abre tu mente.

Arcilla ancestral bañada por soles,
Máscaras oscuras de ojos reticentes,
Mares calmos de historias antiguas,
Sirenas armoniosas abren tu mente.




martes, 6 de abril de 2010

Mala pata


Como decimos en Chile "mala pata", queremos decir "mala suerte". En estas últimas semanas he sido víctima de esta "mala pata", literalmente, ayer me caí, iba caminando hacia mi trabajo, cruzando una pasarela, de esas vomitivas, sucias, hediondas, en muy mal estado, no se cómo no se cayó con el terremoto. Bueno, aterricé por los suelos de este tóxico puente. Increíblemente mi empeine se dio vueltas y raspó la goma antideslizante, sucia y maloliente, no me podía parar del dolor, mi pie se volvió hacia la planta, hasta se me salió el zapato... si no hubiera ido afirmada de la baranda, sigo de largo hacia abajo y me pego de lleno en la cara, con tanta mala suerte que no había nadie quien pudiera ayudarme.

Como pude llegué a mi oficina, no me había dado cuenta que mi herida sangraba, me dolía muchísimo, un guardia con el que trabajo me llevó a una enfermería y me prestaron los primeros auxilios. Hasta ese momento ya no me dolía tanto, pero al pasar de las horas, el pie se me empezó a hinchar, el dolor comenzaba a aumentar.

Un compañero insistió en llevarme a un hospital donde tenemos un seguro laboral, me atendió una traumatóloga, me hicieron una radiografía donde aparecía una fractura en un huesito del empeine. Me pusieron una bota de yeso y me mandaron a casa a hacer reposo.

Mientras estoy en mi cama, con la "pata" en alto y soportando el dolor con un medicamento que me dieron, pienso... pienso en si hubiera otro temblor, han habido muchos desde el terrorífico que sufrimos en febrero, pero si hubiera otro peor ¿cómo bajaría los cuatro pisos que me separan del suelo firme? El otro día hubo uno bastante fuerte y en mis pensamientos sólo se repetían las imágenes de aquel día... como si lo estuviera viviendo de nuevo.

¿Cuándo volveremos a vivir en paz? ¿Cuándo dejaremos de tener pesadillas recordando ese día? Sobre todo si seguimos escuchando noticias de nuevos terremotos en el mundo... sin ir más lejos, hoy hubo uno bastante grande en Indonesia. Mi hija menor está tan asustada que hoy me dijo: "Mamá, parece que no llegaremos al 2012, el mundo se va a acabar antes..." Pobrecita, está tan asustada, ya no duerme tranquila como antes, despierta a cada rato, duerme con zapatos, con todas sus cositas a mano, por si tuviéramos que arrancar.

Volviendo a mi pie, afortunadamente en la noche me puedo sacar la órtesis, así se llaman los yesos modernos, menos mal, aunque al soltarlo el dolor vuelve, pero el peso de este yeso cede.