lunes, 29 de diciembre de 2008

Mediocridad



Saber de todo un poco es, quierámoslo o no, ser mediocre. Tengo 45 años y me declaro mediocre. Se un poco de electricidad: puedo cambiar un enchufe triple o un interruptor, pero no soy capaz de razonar por qué una conexión no funciona; se también de telefonía: soy capaz de sacar señal del cable principal para dar tono a un dormitorio, pero no sé por qué el identificador de llamadas no las registra; conozco un poco de inglés: puedo entender lo que dice una canción o una película, pero no entender cuando Obama habla por la televisión. Me atrevo a corregir la tesis de mi hija mayor, pero no soy capaz de entender su contenido; invado la cocina y puedo guisar deliciosos platos de comida casera, pero no tengo ni la más mínima idea de cómo cocinar un filete mignon; me encanta la informática, puedo entender su funcionamiento, puedo utilizar sin problemas las aplicaciones del Office, pero me siento ignorante en la creación de páginas web (y de verdad quisiera saber), puedo dármelas de maestro pintor: esparcir la pintura con un rodillo en la pared de la sala, pero no tengo ni idea cómo emparejarla o empermeabilizarla.

Leí por ahí, que era cultura general saber de todo un poco, pero cuando necesitas tener un conocimiento acabado de algo, sale a la luz tu mediocridad. Reflexiono sobre esto y me cuestiono la posibilidad incierta de poder manejar todos los temas que nos interesan en profundidad, tendríamos que estudiar las 24 horas del día y ni así lograríamos el objetivo de saberlo todo.


Debería sentirme doctora en temas del amor, tengo muchas relaciones a mi haber, pero todas con finales trágicos, quisiera saber, en definitiva, si de verdad sirvo para algo razonablemente técnico, mínimamente especializado. La respuesta es, sin duda, NO. Nací, crecí y moriré siendo la más mediocre de las mediocres.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Cumple años un pedazo de mi...




Hoy mi hija mayor cumple 25 años, la miro: joven, hermosa, tersa, feliz. Sin querer, rebobino nuestra vida en estos bastantes años, la veo tan bella y me pregunto: ¿Cuánto de mi tiene ella sobre sus pasos? ¿Irá a vivir la misma vida que yo he llevado desde que nació? Idefectiblemente, mi sello lo tiene marcado en su alma como un tatuaje, aunque no quiera que se equivoque como yo lo he hecho, hice y seguiré haciendo, tendrá que suceder, se verá en la obligación de sufrir y de encontrarse con dificultades que quisiera evitarle.

No hace tanto, podía sentirla moverse en mi vientre, podía sentir su llanto hambriento, hasta no hace mucho podía sentir su risa inundar nuestra casa, hasta no hace mucho la tuve que consolar por un mal amor, hasta no hace mucho la consolé por un gran desahogo que pudo tener después de mantenerlo oculto por años.

Desde hace más o menos un año, vive con su amor, se ven tan jóvenes y tan felices, no tienen grandes comodidades, pero se nota ese velo de ternura en su trato, de complicidad en sus miradas, de inconmesurable necesidad del uno por el otro. Por fortuna, aún no le ha dado por ser mamá, quieren disfrutar este permanente romance que los tiene totalmente pegados, del que, en un comienzo, sentía temor y mucha desconfianza. Ella me ha sabido bajar la ansiedad, me ha obligado a confiar en sus decisiones y me ha demostrado que ya es una mujer y junto a su hombre, que son felices.


Cómo no recordar, si no fue hace tanto tiempo, cuando tomaba su manito delgada y tibia y la guiaba a su ansiada clase de ballet, con su tutú rosado y su moño de bailarina, me hacía suspirar de orgullo, ella me miraba mientras realizaba los pasos y los gestos de esa disciplina que practicó por muchos años y de las cuales no me perdí ningún ensayo, ni menos alguna presentación, en la que, a veces, las lágrimas no me dejaban disfrutar de tanta belleza. Ella todavía se acuerda y me agradece la paciencia de haberla acompañado a cada una de las actividades que su compañía re
alizaba. Cómo no recordarla con sus ojitos verdes esperándome, al irse a la cama, a que llegara con mi guitarra y le cantara "Mariposas" de Silvio Rodríguez, todas las noches este ritual era nuestro momento íntimo, cuando ella la escucha ahora de grande, me mira y sus ojos nadan en un mar de preciosas lágrimas que no puede evitar derramar.

Es increíble que ya tenga 25 años, a los 19 se fue a vivir sola, morí de pena y preocupación, me enojé, pataleé, amenacé, pero ese valo
r de la responsabilidad que se le inculcó de muy niñita, me hizo que ceder y apoyarla, como ella lo esperaba sin siquiera dudarlo, me entendió y me perdonó, cuando nos acordamos, reímos de buena gana, no existe ni siguiera un atisbo de rencor de su parte hacia mi. Este año terminó su carrera, se convirtió en una flamante Educadora Diferencial, profesión que ama y que espera ejercer hasta muy viejita.

Mi única preocupación es su seguridad y su felicidad, deseo que todos sus proyectos puedan realizarse, que me de nietos cuando se sienta preparada y dispuesta a afrontar esa tremenda responsabilidad, pero como todo lo que ha hecho, sé que esa tarea será perfecta y muy meditada.

Hoy quiero hacer una fiesta con tu pelo claro, suelto y libre, quiero volver a sentirte mi niñita, quiero volver a protegerte como cuando eras una hermosa bebita, déjame ser tu mamá de arrullo, tu mamá de canto, tu mamá de consejo y conversación larga, déjame seguir estando en tu vida, hasta que mi vida ya no esté más, hasta que mis ojos se cierren, hasta que mi alma ya no siga. Se que mi recuerdo no te dejará nunca, que mi energía seguirá a tu lado, que mis palabras no olvidarás.


¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS HIJA QUERIDA!!, TE AMO DE AQUÍ HASTA LA ÚLTIMA ESTRELLA DEL UNIVERSO, HASTA EL ÚLTIMO HOYO NEGRO DE LA GALAXIA.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Nada que hacer

Víspera de Navidad, en la cabeza de cada persona que pasa hoy frente a mi escritorio sólo se enfoca hacia la cena de Nochebuena, ese regalo que falta, pasar esta fiesta lo más tranquilos posible, lo más en familia que se pueda.

Hoy trabajamos hasta las 12:00 hrs., falta media hora todavía para irnos y pienso... esta noche estaré con mi madre, quien se resfrió y no está de ánimo de fiesta y mis hijos pequeños, ellos sí están de fiesta, espero contagiarme con su espíritu e ingenuidad. Mientras por mi cabeza pasan ideas variadas sobre el amor. Es primera Navidad en años, que paso sin su presencia, me siento rara, toda la fuerza que adquirí ayer se ha ido con las horas. Más encima, esta mañana discutí con mi hermano, mala fecha para discusiones... pero que le vamos a hacer. Ni siquiera se que cocinaré esta noche, para ser franca, estoy un poco deprimida, no me gusta la soledad, aunque ella insiste en seducirme, es muy terca ¿no?.

Hoy, no quiero hacer nada, no he hecho nada, llegué temprano, me senté en mi escritorio y empecé a revisar todos los blogs que sigo, a hacer comentarios y hurgar en sus contenidos para encontrar respuestas... y las encontré FELICIDADES para todos.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Fuerzas para seguir



Me he sentido hoy tan apoyada, tan hermosa, clara y fuerte, que he decidido sacudirme el letargo y pelear por esto que estoy perdiendo. A veces, tanto que hacer durante el día te impiden hacer lo verdaderamente importante, lo esencial, lo vital. ¿Qué puede haber más importante en la vida que el amor? ¿Hay algo más bello que la fusión de dos cuerpos encendidos que se aman? ¿Existe en el mundo algo más trascendente que compartir tu vida con quien amas? ¿Cómo llegamos a este punto? ¿Qué sucede que no nos deja ver con claridad y no hace permanecer entrampados en fango estéril?

Hoy estoy decidida a volcar mi entusiasmo en esta vida mía, en estos enceres que dejé hace rato de limpiar y sacar brillo; en esta cama que de tantas arrugas no nos permitía tender nuestros deseos con impunidad; en este espejo que de tantas gotas de agua secas sobre su brillante superficie no nos permitía mirar nuestros ojos ansiosos de encontrar los otros; en esta cómoda que de tanta ropa arrugada, no nos dejaba encontrar la tela delicada de nuestro amor.
Hoy comienzo un zigzagueante camino, en búsqueda del ser que amé, deseé y acaricié con vehemencia incontrolada, con pasión de quinceañera. Recuperar ese tiempo que no creo perdido, crisis es crecimiento. Pretendo transformar una relación que nació bella, en una obra de arte.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Fin de año


Comenzó la vorágine por comprar un regalo... Santiago se ha transformado en un verdadero hormiguero y lo peor de todo es que, junto a este desagradable esquiva-empuja, llegan los infaltables "amigos de lo ajeno", tenemos que, aparte de andar llenos de paquetes, estar pendientes de cada cosa que hemos adquirido, no vaya a ser cosa que lleguemos con un presente menos a nuestras casas.

Otro punto poco amigable, es el infernal calor de estos días que, dentro de un mall, no se nota tanto, pero no se te ocurra salir de éste antes de que el sol caiga, es una verdadera bofetada de fuego la que te da el exterior.

Si tienes niños pequeños, que aún creen en el Viejito Pascuero, triple trabajo, piensa rápido dónde esconderlos, para que la desilución no llegue tan pronto. Luego de un agotador día en tu trabajo, hazte el ánimo y el tiempo para armar el arbolito, que tiene que tener algo nuevo para que haya buena suerte el año que viene.

En fin, las delicias de fin de año, sin contar con que tu sueldo te lo entregan al filo de las fiestas, como a todo el mundo, aunque te propongas hacer todo con tiempo, sin las monedas nada se puede hacer.

No soy católica, pero quisiera que estas fiestas pudieran tener otro sentido, si no es el religioso, al menos darle un toque más espiritual, pero ¡¡¡Quién me dice cómo!!!

TENGAN TODOS UNAS FELICES FIESTAS Y LES DESEO DE CORAZÓN UN EXCELENTE 2009


sábado, 20 de diciembre de 2008

Al final del camino... no veo ninguna luz...


Como anuncia el título de este sitio, intuí soledad y se viene, despacito caminando, dando la vuelta en la esquina. Dicen: "Más sabe el diablo por viejo que por diablo" y mis tantos años de experiencia amorosa, me han servido para ser más intuitiva, para leer las señales que recibo de manera mucho más clara que hace 20 años.

No hace mucho, cambié la decoración y las palabras descriptivas de este blog, debido de una seguidilla de acontecimientos
que se vinieron sucediendo -de los que no hablaré ahora-, noté que estaba a poco de quedarme nuevamente sola. Al comienzo, me embargó una pena profunda, con lamentos contínuos y húmedos, sentí que clavaban mi corazón con agujas, sentí que mi natural atractivo -ése inexplicable que todas tenemos- estaba decayendo, no me seguía por donde iba, como había sido por largos años, con esto no quiero pecar de pedante o engreida. Por lo general, mis relaciones han sido muy sensuales, muy físicas, sin dejar de lado, obviamente, todo lo sentimental y profundo que también es necesario. Pues en esta última, esa parte se ha ido apagando, al igual que lo hace una vela cuando ya no tiene nada más que quemar. Siento que mis cartuchos sensuales se agotaron con este amor, es inmune a mis inútiles seducciones, es sordo a mis interminables reclamos, es ausente a mi necesidad de su cercanía. Tantas han sido las jornadas en las que grito y grito, que mi voz simplemente no tiene más fuerza, se quedó vacía y silenciosa.

Siento que estoy anestesiada, mi capacidad de expresión ha bajado a cero: me da igual que hoy esté o no esté, se que frente a algún comentario la respuesta será siempre la misma, su reacción a mis quejas será, como de costumbre, justificando con argumentos superficiales algo que está gestándose hace meses en la intimidad de nuetras vidas.

Mirando hacia el futuro, me da flojera pensar en conocer a otra persona, empezar a indagar en su interior me da susto, no se con qué me voy a enc
ontrar, acostumbrarme a otros olores, a otra forma de amar, no se... sinceramente... no se.

martes, 16 de diciembre de 2008

Se fue


El domingo se fue, por decisión propia, tomo su vida, hizo un manojo y lo tiró a la basura. Nadie se explica esta determinación tan absoluta. Como buena conocedora del sentimiento que puede llevar a una persona joven, vital, hermosa, alegre (aparentemente) a tomar tan drástica salida, se que no es algo apresurado y antojadizo, los pensamientos se vuelven uno solo, recurrentes, te acorralan.
Este hecho tan violento e inesperado, dejó a todos quienes la conocíamos, estupefactos. Se originaron muchas especulaciones por su partida: unos dicen que tenía un amante, otros que estaba estresada con tanto trabajo, otros que había discutido con su hermana. Pero es bien sabido que los suicidas no actúan por reacción, Astrid, desde hace mucho tiempo debe haber venido con esta enfermedad, que menoscaba lo más íntimo de las personas, que no te deja ver el futuro con optimismo. No siempre la persona que la sufre, anda por la vida cabizbajo o lamentándose de lo triste o decepcionante que pueda ser su vida, al contrario, este tipo de afección se presenta solapada y latente, nadie se percata. Algunos suicidas dejan cartas, que finalmente son gritos de auxilio, pero cuando no se deja nada, es que la decisión no tendría ninguna posibilidad de ser cambiada.

Deseo profundamente que no haya sufrido demasiado, deseo profundamente que su marido la recuerde hermosa como era y no con la imagen con la que la encontró, deseo que su madre la perdone por no haberle dado nietos, deseo profundamente que su hermana no se culpe, si es que realmente discutieron, porque nadie tiene la culpa, su motivación no fue la reacción a algo que le molestó, ella estaba muy enferma y nadie lo notó, nadie pudo prever un desenlace así, nadie pudo mirar en sus ojos la huella de la profunda tristeza que la embargaba.

Mañana te daremos tu último adiós, te acompañaremos a tu última casa. Adiós Astrid, te tendremos siempre en la memoria, estarás con nosotros cada vez que te recordemos, cada vez que sintamos tu risa inundando los pasillos de este lugar.
Hasta siempre...

jueves, 11 de diciembre de 2008

Humanos sonidos


¡¡Cómo nos cuidamos de los naturales sonidos corporales cuando comenzamos un romance!! Obviamente esto no dura mucho tiempo, ya cuando empezamos a entrar en confianza, a quedarnos en la casa del otro, hay cosas que no se pueden contener...

¿Cómo evitar que estos sonidos tan naturales no empañen el coqueteo y la conquista? ¿Cómo evitarlos?

Soy una convencida que el humor es la mejor herramienta para sortear cualquier obstáculo, sobre todo para nosotras, las mujeres somos muy atacadas con el tema, tanto con ir al baño como con los sonidos. Nos enseñan de chiquitas a aguantarnos, a no ocupar cualquier baño, a avergonzarnos de nuestros olores y sonidos. Las nuevas generaciones, afortunadamente, son más libres en ese sentido. Pero ¿qué pasa con las que no somos tan niñas? Para nosotras es un tema, para ellos no tanto, lo toman mucho más ligeramente que nosotras, de hecho en mis experiencias matrimoniales me han tenido que aconsejar ya sea mi madre o mis amigas, para elaborar alguna estrategia en la que mi vergüenza no sea invalidante. Lo único que me ha resultado es el humor, echar un chiste o una broma cuando alguno se escapa, es muy eficiente o hacer correr la llave del baño, resulta también.

En fin, sonidos y olores humanos que en la intimidad se van confundiendo, se van mimetizando, llegan a ser tan familiares que ni siquiera molestan cuando ya la confianza es tan grande. A alguno o alguna quizás nunca deje de incomodar, pero que son un tema en la pareja, son un tema.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

¡¡Lleve de lo bueno, lleve de lo bueno!!


Hace algunas semanas, mi hermana me llamó para pedirme ayuda y cómo no, para eso estamos las amigas-hermanas, para apañar cuando sea necesario, igual que ella comigo. Empezamos a trabajar, lo que se dice trabajar como chinas, en un puesto que se compró en una feria navideña cerca de su casa. Empezamos a movernos el viernes en la noche, fue una tarea maratónica. Corre para allá, acomoda las tablas para hacer la vitrina, ¡NO!, ese palo no va ahí, pónganlo abajo, ¡No! ese mantel queda corto, habrá que buscar otra cosa para tapar los palos ¡¡No te vayas a clavar un dedo!!, baja la caja llena de juguetes, adornos navideños. Hora de término de la actividad (a medias) 22:30 hrs.

Nos merecemos un respiro, vamos al pub a relajarnos un rato, sólo un ratito, tenemos que madrugar para empezar a vender y recuperar la inversión. ¿Una copita de vino?, ¡Por su puesto!, una canción por aquí, una rima por acá, risas. Hora de término de la actividad recreativa: 02:00 AM. A la salida se nos cuela el cantor de siempre, ese que en algún momento fue pilar de la vida de mi hermana, pero que ahora, porque él lo quiso así, sólo es un vago recuerdo. Hora de cierre de ojo: 04:00 AM, obviamente el despertador no fue escuchado, deberíamos haber estado a las 10:00 en el puesto, más encima teníamos que pasar a comprar una malla para cerrar por las noches y dejar algo protegido el lugar, hora de arribo al local 12:30 hrs., entre colgar la malla, poner los manteles en las repisas para tapar la madera nos dio la hora de almuerzo. Finalmente, empezamos a vender después de las 15:00 hrs. y de ahí nadie nos paró, partimos como caballo de carrera y ya el lunes, la cosa bajó preocupantemente. La gente decía que todavía no habían llegado las platas para poder empezar a comprar los regalos, esperemos que sea así.
Fue un fin de semana largo, muy trabajado, sin mis hijos, sin mi amor, ella sin su amor, pero juntas, empujando con ambas manos el bote para que no naufrague. Espero poder ayudarla este fin de semana que viene. Espero también que venda todo lo que tiene y que se recuperen todas las platas invertidas, por eso, a pulmón abierto gritamos:
¡¡LLEVE DE LO BUENO, LLEVE DE LO BUENO, LLEVE DE LO BUENO CABALLERO DE LO BUENO!!

martes, 2 de diciembre de 2008

Reencuentro


Almudena entra en el dormitorio que cobija los secretos silenciosos y cómplices de ella y Lorenzo, su Lorenzo... alto, delgado, agudo, guapo, innecesariamente lejano.

Las miradas se cruzan, sin una palabra Almudena se aproxima a Lorenzo, toca su cara como si su dedo fuera una pluma, recorre cada poro de esa cara tan querida y tan deseada, reconoce en su mirada un amago de incendio, pretende poco a poco avivar las llamas y permitirse el reencuentro de sus alejados cuerpos.

Con ternura Lorenzo toma con sus dos manos la cara ansiosa de Almudena, la mira con pasión oculta en su dulzura, aproxima su boca a la de ella y ese esperado beso inunda por completo el espacio que los recoge.

Lentamente, Lorenzo desliza sus suaves manos por el cuello, ella sucumbe ante el calor de esas manos tibias e inquietas, llega con sutileza a los hombros, donde se topa con el bretel del camisón satinado de Almudena, basta un sólo movimiento para que se caiga, casi imperceptible repite el movimiento con el otro y el camisón cede a la complicidad creada por ese momento mágico, el satín recorre el cuerpo de Almudena con una suavidad que impide actuar bruscamente. Almudena no se mueve, permanece expectante ante la maravilla que tiene al frente. En otro momento, se hubiera agachado a recoger tan hermosa prenda, sin embargo hoy sólo está atenta a los movimientos de Lorenzo.

Desnuda frente a él, se siente bella, perfecta, sensual, Lorenzo advierte que tiene al frente a su mujer, a aquélla vulnerable, quieta, suya, que hasta hace poco poseía con locura, la toma con firmeza, Almudena no opone resistencia. Los cuerpos se entrelazan como viejos amantes, conociendo cada centímetro del otro, sabiendo que en esta ocasión no habrán excusas, ni dolores, intuye que volverán a sentir ese antiguo amor recorriéndolos enteros.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Teletón


Hoy comienza la Teletón, esas 27 horas en que los chilenos por una vez hablamos el mismo idioma, una vez al año nos olvidamos que somos gordos, flacos, altos, bajos, momios, comunistas, opositores, simpatizantes, niños, adultos, ancianos, ricos y pobres... nos convertimos en hermanos.


Al comienzo de esta obra, estábamos en plena dictadura militar, la criticaba ácidamente, no podía entender que se recaudara tanto dinero sólo para niños minusválidos, habiendo tanta necesidad, tantos pobres, tanta miseria en mi país. A medida que han pasado estos 30 años, he ido comprendiendo que es más que dar plata, más que juntar plata, que es más que llorar con los casos que nos muestran durante el desarrollo de este evento.

30 años, parece que hemos avanzado, se ha abierto el tema, se ha hecho un espacio para la rehabilitación de niños que con el pasar de los años pueden caminar por primera vez en su vida, otras historias no son tan exitosas, sin embargo lo que se aprende en esta institución es a vivir con la diferencia sin sentirse menos personas. Probablemente, por lo caro que son los tratamientos de este tipo, es que se le ha dado tanto bombo. Pero por sobre todas las cosas, lo que más provocan estas 27 horas de amor, es sacar todo lo bueno que tenemos todos en mayor o menor medida.

La huincha de la chala

Hoy venía rauda y feliz camino a mi trabajo, con el entusiasmo propio de un día viernes, cuando no sé cómo, mi tobillo derecho se dobló, trastabillé un poco pero no me caí, en vez de eso mi sandalia se rompió, se salió una de las tiritas que afirman el pie, es un ajuste vital, pues te mantienen el zapato alineado e impiden que chancletees. Tras la torcedura vino el dolor y con el zapato colgando del dedo pulgar, traté de pasar lo más inadvertida posible, obviamente no lo logré, pues a esa hora pasaban muchísimas personas en todas las direcciones rumbo a sus actividades.

Como pude, llegué hasta un escaño, me senté y busqué dentro de mi enorme cartera alguna herramienta que me permitiera arreglar el zapato y poder llegar a mi oficina sin tanto retraso. Pues este primer arreglo me duró sólo 3 pasos, luego de los cuales nuevamente quedé con el zapato colgando de mi desafortunado pie. Pensé en sacármelo, pero se me habría ensuciado demasiado, así es que seguí caminando muy avergonzada por entre las personas circulaban a través del mall.
Encontré otro asiento y me sumergí nuevamente en mi cartera, esta vez con más suerte, pues encontré una aguja e hilo. Me saqué la sandalia, ayudada por las llaves de mi casa volví a poner la huicha en su lugar, enhebré la aguja y di un par de puntadas para que se mantuviera el mayor tiempo posible en ese lugar.
Logré llegar a mi puesto sin mayores complicaciones, un poco atrasada, pero entera. Lo bueno que obtuve de este incidente fue que en mi hora de almuerzo me compré otra sandalia, que espero sea a prueba de torceduras.

martes, 25 de noviembre de 2008

La hernia


7:00 hrs., mañana fría, vapor de ducha recién cortada, una voz ronca clama atención.

Lorenzo: ¡¡Almudita!! ¡¡Mi amor!! ¿Puedes venir un segundo?

Almudena: Amor, estoy preparando el desayuno, tu desayuno y el de los niños ¿qué te pasa Zito?

Lorenzo: ¡¡Es que tengo una cosa rara!! Por favor ven a mirar porque es muy extraña.


Almudena: Espérame un minuto por favor, estoy terminando, me voy a bañar y aprovecho de ver que tienes.


Apurando el paso, bota una taza, pasa a llevar el agua hirviendo y se quema el brazo, se tropieza con un juguete dejado descuidadamente en el suelo...

Almudena: A ver... ¿qué es eso tan raro?

Sacándose la toalla, muestra en su ingle una pretuberancia importante. Almudena tratando de no fijar la mirada en otra parte más interesante, se inclina y pone sus dedos sobre este bulto.

Lorenzo: Ves amor que es extraño, lo descubrí hace un par de semanas, pero no era tan grande, ahora me sorprende, porque aparte de impresionar por su tamaño, parece que impide que este otro cumpla con su deber...

Almudena: Es cierto, es muy impresionante. ¿Fuiste al médico? Creo que es una hernia, mi papá tenía una y usaba un aparato de cuero, como un "colaless" que tenía una parte que hacía que no se saliera. Quizás podrías usar una de esas, si es que no quieres operarte.

Lorenzo: Me dan miedo los hospitales, además es muy caro, como sabes no dispongo en este momento con algo de dinero para pagar una hospitalización, tendría que operarme en Quilpué, allá el hospital es más barato.
Almudena: Pues, opérate allá, tendrás a tu mamá para que te cuide, pero si ya estamos bastante distanciados estando acá, imagínate si te vas fuera de Santiago...
Lorenzo: Es un riesgo que deberemos correr, recuerda que te amo, te amo, te amo

lunes, 24 de noviembre de 2008

Señales de humo

La comunicación ha evolucionado de forma impresionante. Me pregunto, es estos tiempos de globalización, en los que te puedes conectar con el mundo entero en un segundo, en nuestras relaciones interpersonales, esas en las que tienes que ver la cara y los ojos del otro ¿qué ha pasado con esa? ¿Será bueno o no tanto esto de la comunicación a solas?¿Será bueno o malo esto de no mirar la cara ni traducir el brillo de los ojos?

No sé si alguien más que a mi le pasa, suena el teléfono y piensas: ¡¡¡Diablos!!! ¡¡Estoy ocupada, no tengo tiempo para hablar ahora!! y estás metida en el computador probablemente ¡chateando con alguien! o tratando de coordinar alguna idea para subir un post aquí. En estos casos me siento pillada por mi misma en una actitud que considero deplorable.

Si pensamos, nuestros abuelos no tenían opción, tenían que ir a ver a la persona con la que querían comunicarse, luego aparecieron los teléfonos, pero no todos podían tener uno, por lo que por muchos años la comunicación se dio en persona, en vivo y en directo. Si nos vamos más atrás, los primeros habitantes debía comunicarse con señales de humo y tambores. Cuando pienso en eso, me pregunto, cómo habrán sido los códigos para entenderse, cómo habrán sabido que querían decir los que emitían el mensaje y qué pasaba si había mucho viento, se desvanecía en el aire eso que querían comunicar.
¿Se estará desvaneciendo en el aire esa antigua práctica de conversar por horas con una persona frente a ti, viendo toda su gestualidad, toda su expresión, los énfasis, los racontos, los silencios, la vehemencia, esos que te transmiten más que miles de palabras?

viernes, 21 de noviembre de 2008

Una copa de vino blanco


Algunas copas de vino blanco han hecho estragos en mi cabeza. Veo luces y estrellas en la habitación. Mi hermana escribe y escribe, publica y publica.

Mi creatividad ha renacido. Sueño con volcar todo mi interior en estas virtuales páginas. Sueño despierta poder de una vez por todas, empezar a plasmar todo lo que está atrapado en mi cabeza, que no es poco. Miles de ideas diariamente, a cada minuto, a cada hora se agolpan y me veo imposibilitada de concretarlo.

La próxima semana me entregan a mi bebé (mi notebook) quien se encuentra enfermito y me comprometo a producir todo lo que se insinúa en mi mente, todos los cristales que minuto a minuto van destellando luces brillantes, últimamente acalladas, pero no por no querer, sino por no poder.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El Paro

Como en los mejores tiempo de dictaruda, la movilización de los trabajadores llegó a nuestra fiscalía, los jefes han autorizado el paro en todas las fiscalías del país, a pesar que para todos los funcionarios públicos los paros son ilegales. Me pregunto ¿se habrán movilizado sus íntimos valores solidarios? o ¿les habrá dolido el bolsillo?

lunes, 10 de noviembre de 2008

Diálogo de sordos


Almudena: Mi amor, siento que nuestra relación ha cambiado demasiado. ¿Qué nos estará pasando?
Lorenzo: Te amo mi amor, es lo único que debe importar.
Almudena: Mi amor, es que necesito saber qué sientes y qué piensas. También quiero que sepas qué pienso y qué siento
Lorenzo: Te amo, te amo, te amo...

viernes, 7 de noviembre de 2008

¡¡¡NOTICIAS!!!


A pesar de mi pesimismo, porque pensaba que la película basada en el libro de José Saramago, "Ensayo sobre la Ceguera", no se iba a dar en Chile, les cuento que estaba profundamente equivocada, hay buenas nuevas: se está exhibiendo en 3 cines en Santiago, con el nombre "Ceguera": Cine Hoyts La Reina a las 14:20 y 22:30 hrs.($3.900); Movieland La Dehesa a las 19:50 y 22:15 hrs. ($3.900) y Cinemark Plaza Tobalaba a las 19:30 y 22:20 hrs. ($2.900), dura 108 minutos y es para mayores de 14 años.

La crítica no ha sido muy buena, aunque yo pienso que si el director es el mismo de "El jardinero fiel" y "Ciudad de Dios" (Fernando Meirelles) y que, además, actúan Julianne Moore y Gael García, entre otros, no debe ser tan mala y aunque lo fuera, para los que hemos leído la novela, buena o mala, tenemos que verla.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Desalojo

"Un gesto vale más que mil palabras", versa el dicho popular. No cuenta mucho que digas una y mil veces "te amo" a alguien, si con tus actos dices lo contrario. Pequeñas actitudes van formando nuestro mapa emocional de la persona que tenemos al frente, mucho más que sus dichos.

Hace algunos meses, por motivos de desbarajuste económico, decidimos con mi compañero y mis dos hijos dejar nuestro pequeño departamento y trasladarnos al de mi madre, ahorrar con los gastos básicos y así poder, en un futuro cercano, volver a vivir en nuestro hogar todos juntos. De a poco, por un tema práctico, me fui llevando cada vez más cosas mías y de los niños, cosas de él también, pero ocurrió que su estadía en este nuevo hogar se fue transformando, cada día se hace más esporádica, con cualquier excusa se va a dormir a su departamento, arguyendo que pueden entrar a robar, que hay que mantenerlo limpio, que es importante que vean movimiento, etc. Quizás todos estos argumentos son reales, sin embargo, la sensación que me queda es que se está acostumbrando a vivir solo de nuevo y no es capaz de decírmelo.

Mi primer estremecimiento ocurrió cuando me comunicó que vendería el camarote donde dormían mis hijos, acto simbólico, pues sin esa cama no queda ninguna posibilidad para que ellos vuelvan a dormir allí, mi lectura fue: que tus hijos sólo vengan de visita...

Pero hoy ocurrió algo que me dejó muda. En el dormitorio donde dormían los niños había 2 pizarritas donde tenían pinchadas muchas fotos de ellos, mías, de mis otros hijos, de su papá, de su abuelita, pues hoy al entrar a buscar una toalla, me encontré con las fotos apiladas sobre una repisa, mi lectura: tus hijos ya no pertenecen a este lugar, saca todo lo que no debe estar aquí...

Me dio tanta pena, no pude decirle nada, entré al baño con las fotos en la mano y lloré, profusamente, lloré porque me sentí desalojada, sentí que habían echado a la calle a mis niños. Sentí que todo el tiempo que habíamos estado juntos, él sólo los aceptó porque sabía que de otro modo no me iría a vivir con él. Sólo falta que me entregue nuestros cepillos de dientes y uno que otro juguete que ellos dejaron distraídamente por ahí.

No sé cómo plantear lo que me pasa, ya se han acumulado tantas cosas, tantas señales de que ya no me quiere, tantas señales de que mis hijos le molestan, que cualquier cosa que diga será emanada con rencor, rabia y mucho dolor, por su parte, será recibida como un reproche, como una queja. ¿Será este el principio del fin?

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Regalo

Hoy quería recibir flores de regalo... como eso no ocurrió, me las regalé yo misma.
Se las regalo a ustedes también, sientan su aroma maravilloso


martes, 4 de noviembre de 2008

Padres

Es compleja la relación entre padres e hijos en la adolescencia. Muchas veces pensamos, en esa inestable etapa, que nuestros padres son nuestros verdugos. Que, lejos de querernos, sólo intentan manipular nuestra vida e imponernos sus valores, sus criterios, sus temores. Lo peor ocurre cuando, sin sospechar las consecuencias, llevamos a ese primer amor a nuestro hogar parental, ese hogar que nos cobijó y consoló de niños, que nos guió y desde donde sacamos todo lo que somos. En ese momento los empezamos a ver como verdaderos ogros, como extraños. Se nos hace difícil entender los motivos de su odiosa reacción.

Avanzando en el tiempo, nos empezamos a dar cuenta que, contrario a todas nuestras predicciones, ese amor que cuestionaron tanto, ese que no aceptaron, saca sus garras y nos hace encontrarles la razón, decirnos íntimamente: "¿por qué no le hice caso?". ¿Qué ocurre, entonces, que nuestros ojos no ven lo que nuestros padres? ¿Es efectivo que tienen ojos en la espalda y en el entrecejo?

Cuando ya somos grandes, hemos decidido qué hacer con nuestra vida, tenemos un proyecto de familia y somos padres, esos ojos extras aparecen, incipientes. A medida que vamos tornándonos más peritos en la faena de criar, se abren cada vez más. Definitivamente, al convertirnos en padres vamos adquiriendo ese ojo, que conocemos como intuición, debe ser el inmenso amor que sentimos por nuestros hijos, que nos hacer ver más allá de lo que ve la visión a través de los ojos con los que nacemos. Distinto es, cuando las aprehensiones no son producto de la intuición, sino de la discriminación. Cuando el parámetro con el que medimos a ese proyecto de pareja de nuestros retoños es el clasismo o racismo. Es cierto que queremos lo mejor para nuestros hijos, pero ¿qué es lo mejor?, ¿será que ellos son perfectos?, ¿serán medidos con la misma vara con la que medimos? o ¿será que vemos todas nuestras esperanzas, sobre todo las que no pudimos concretar, en ellos?.

Personalmente, cuando mi hija mayor me presentó a su primer novio (a sus poquitos 16 años), casi me morí. Aparecieron en mi todos esos sentimientos nefastos que detesto en otras personas, pero me controlé, no dije nada. Sólo hablé cuando ella me lo pidió, cuando el enamoramiento estaba cediendo y empezaba a ver más claro. Aproveché esa oportunidad para decir todo lo que sentía cuando la veía con él, traté de ser neutra y omitir todo comentario clasista y racista, me mordí la lengua, ya que lo único que hubiera logrado, habría sido provocar toda su ira, lógicamente amparada en los valores que de mi heredó, su defensa y protección. Por fortuna, solita se dio cuenta de que no era para ella, después de un par de escándalos que le hizo fuera de nuestra casa. Luego de varios años, encontró otro compañero, al que quiero y acepto, pero como no todo puede ser perfecto, mi madre, es decir, su abuela le dio un sermón horrible, le vaticinó un futuro negro, porque él es actor. "Un muerto de hambre, seguramente ella tendrá que mantenerlo"... Por suerte, es sólo la abuela y no ejerce mayor presión en mi hija.

Lo que he aprendido en todos estos años de mamá, es que debemos pensar siempre que, el día que a nuestros hijos les toque el turno formar su nido, ellos serán lo suficientemente sabios como para recordar y respetar todos los valores que les entregamos durante su vida, esos que están fírmemente arraigados en ellos. No debemos nunca dejar de repetirles que siempre contarán con nosotros para apañarlos cuando lo necesiten y hacerles saber que siempre, pero siempre los necesitarás cerca, los extrañarás y querrás mimarlos. Debes aceptarlos, comprenderlos y dejarlos ser personas, igual como tú quisiste que te aceptaran, te comprendieran y te dejaran ser persona.

martes, 28 de octubre de 2008

Blindness

a

Hoy leí el blog de José Saramago y me llevé la grata sorpresa que, después de 11 años, ha accedido a que su grandiosa y sorprendente novela "Ensayo sobre la ceguera" al fin sea llevada al cine. Me quedé hace años en sus negativas, a él le parecía que su obra no sería tratada con el respeto y la seriedad que se merece, sin embargo hace un par de años dos jóvenes canadienses lo convencieron, por fortuna. Se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en mayo de este año y hay una larga lista de países donde ya se ha estrenado(http://www.imdb.com/title/tt0861689/releaseinfo) y donde pronto será exhibida.
Será que este país se está cayedo del mapa porque no aparece en esa lista, incluso el 30 de octubre la verán nuestros vecinos argentinos, qué suerte; o será que no es muy comercial su temática. Tendremos que esperar quizás cuanto para poder disfrutarla. Ojalá algún cine-arte se tiente y nos la muestre pronto.

viernes, 24 de octubre de 2008

El diván de mi psiquatra

Desde muy pequeña he sido algo rebelde, no me gusta que me remen el bote, me gusta hacer las cosas a mi manera, sobretodo mis cosas. Esta rebeldía se ha manifestado durante toda mi vida, cuando mi padre no me dejaba salir me arrancaba o mi madre me retaba por alguna travesura, la volvía a hacer o la duplicaba. Ya más grande, adolescente, me resistía a ir a la iglesia, proveniente de una familia católica practicante, era un pecado mortal no hacerlo, pero algo en mi me impedía tener la fe que mis ancestros han profesado por siglos, he deseado que sea parte de mi, que me inunde, pero nunca me escuchó. De las mechas me llevaba mi mamá a escuchar sagradamente el sermón los días domingo, siendo ya una joven bastante corpulenta y grandota, me comía las uñas hasta que me sangraban para demostrar mi molestia. Esta situación me hacía sentir muy infeliz, mi único sentimiento ante esta imposición era pensar toda la semana qué hacer para poder impedirlo, no siempre me resultaron estas tretas.
Hasta que a los 16 años, sobrepasada por esta extraña forma de vida familiar, atenté contra mi vida, me sentía vacía, no lograba encontrar el sentido de mi paso por este mundo si todo lo que hacía era dirigido por ellos. Mi único pensamiento era desaparecer, dejar que mi familia siguiera tranquila con sus costumbres y no seguir siendo un estorbo. Fue en esa época que encontré en escribir un desahogo inmenso, el papel no me cuestionaba, no me obligaba a escribir lo que no quería, al contrario, me acogió, me acarició y me rogó que volcara mi mundo en él.
Afortunadamente, este evento desencadenó una seguidilla de reflexiones en mis padres, dentro de ellas me dejaron tranquila con el tema de la iglesia, me dejaron hablar de lo que me estaba pasando, se enriqueció bastante la comuniciación con ellos, por otro lado, fui llevada a un psiquiatra quien, a esa tan temprana edad, me diagnosticó depresión endógena. Desde ese momento y hasta hace unos 10 años atrás, viví en torno al diván de mi psiquiatra y a mis píldoras (una para dormir, otra para despertar, otra para no andar tan ansiosa, otra para estar más atenta, otra para los impulsos, otra para compensar el litio en mi cuerpo). A partir de ese día, he tenido que luchar siempre contra este impulso que casi no se puede frenar, he trabajado en ello. Este pensamiento es permanente, recurrente, nunca me ha abandonado, pero he podido controlarlo, he aprendido a vivir con él. Algunas veces me persigue insistentemente, me abraza, me seduce. Debo hacer grandiosos esfuerzos para expulsarlo, le suplico que me abandone que no me persiga más, pero siempre vuelve, siempre está dentro de mi, como un bandido, al acecho.
Ahora, al dar la vuelta en la esquina de la vida, he podido convivir en paz con él. Sigo pensando que es una solución digna, sigo sintiendo el impulso, lo único que ha cambiado es que pienso un poco en los otros, en los que me rodean, en los que pueden salir dañados si me pasara algo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Premio



Hoy quiero premiar a mi hermana, mi amiga, por su bello espacio.

Cada pedacito de él está hecho con dedicación y amor, se nota, se siente...

Por tu esmero y por todo el progreso que has tenido en este tiempo,

quiero ensalzar tu trabajo... y por ser esa amiga que siempre tiene su hombro disponible.

Etérea soledad


Directo desde tu escondite
te presentas frente a mi, tentándome.
Invisible, manipulas los espacios a tu antojo,
Furibunda, estrechas tu velo en mis dudas,
orgullosa de la eficacia de tu ardid.

Ejecutas, danzarina irreverente,
el mejor de tus grandiosos remolinos
Reboloteas provocando mi mareo y mi desmayo.

Mi último tezón te tambalea,
pero te levantas con más fuerza todavía,
abrumando mi sudor con tu desplante.

Dime cuándo dejarás de aturdirme,
hasta cuándo me seduces sin piedad,
no permites que mi sombra me acompañe,
no imaginas la potencia de tu clamor.

Veré la luz entrar por mis cortinas,
anhelando no te cueles por sus fibras,
ignorando tu llamado persistente,
escuchando el latir de mis presagios.

martes, 14 de octubre de 2008

Tribulaciones, lamentos y ocaso...

Sucede frecuentemente, que después de un tiempo las parejas se comiencen a distanciar, luego de una corta simbiosis, en la que parecen siameses, donde las diferencias se transparentan, no existen, incluso se consideran entretenidas. Se siente extraño empezar una relación muy estrecha que a corto plazo se transforme en una que pareciera de larga data, cuando pareces amiga de tu pareja, cuando la piel ya no se enciende con el roce de los cuerpos durante la noche.
Es sintomático que nuestra mente comience a imaginar la vida sin esa persona, a hacer planes que lo excluyen, no necesariamente con un tercero, sin acordarte de que hasta ayer eran inseparables, se veían en el futuro caminando por la playa bien avanzado el camino de la vida. Peor aún cuando, literalmente, los planes de esa persona te excluyen, al hablar se siente como si estuviera mirando a través de ti, como si tu presencia ya no importara.

Pero lo peor que puede pasar, es que esa persona en la que confías, quien conoce todas tus miserias humanas, tu lado A y B, de atrás para adelante y de adelante para atrás, se desdiga de algo que produjo una herida, después de haber tirado la pachotada, te diga con todas sus letras que le entendiste mal, que no quiso decir lo que dijo, en vez de lamer la herida, como las bestias, y tratar de curarla. En esas situaciones queda la sensación de estar con un desconocido.