lunes, 11 de mayo de 2009

La Revelación de unas gafas


Duro es, cuando la realidad se te presenta de sopetón, sin que tú le hayas abierto la puerta para invitarla a pasar. Pues así me sucedió anoche, la intrusa vino y se quedó, sin que yo pudiera evitarlo. Me sentí como Mr. Magoo, trataba de leer un libro de Isabel Allende, con letras bastante pequeñas (hasta hace un corto tiempo no reparaba en ese detalle), no podía ver bien las letras, lo que me desconcertó. Medité un rato y recordé que hacía algún tiempo un oftalmólogo me había recetado gafas para leer de cerca. Nunca las había usado, no pensaba que las necesitaría, ni siquiera tenía idea de dónde estaban. Di vueltas mi velador, donde no sólo las encontré, sino que aparecieron cosas que creía perdidas, esto suele sucedernos a las mujeres, incluso a veces en nuestras carteras aparecen inesperadamente ese tipo de cosas, las que buscamos largo tiempo y sólo encontramos cuando no buscamos.

Debo confesar que me costó trabajo reconocer que me podrían ayudar a leer, así que demoré un rato en ponérmelas, las limpié con su pañito agamuzado, las miré con desconfianza y las volví a poner en su estuche. Nuevamente traté de sumergirme en la lectura, me acerqué el libro, lo alejé, acerqué la lámpara de noche hasta casi quemarme con la ampolleta... nada podía hacer que mis ojos enfocaran bien para juntar las palabras y entender lo que leía. Finalmente decidí usarlas, grande fue mi sorpresa cuando las letras se separaron, se volvieron nítidas y pude leer sin ningún problema, volver a sumergirme en esas letras que tanto me gustan y me hacen soñar. Hacía mucho tiempo que no sentía la necesidad de leer, no sé si será porque mientras estuve enferma, no podía concentrarme y tenía que dejar a un lado el libro, con mucha impotencia, con mucha rabia. Prefería no leer a tener que releer todo porque no había entendido nada...
Afortunadamente, mi hábito está volviendo a ser una necesidad, vuelvo a elevarme con los escritos tan bellamente mostrados, vuelvo a sentir que las letras y yo somos amigas. Espero que estas gafas también se conviertan pronto en mis amigas, no sienta que se me vinieron los años encima, no sienta que envejezco sin ojos, sería el peor castigo que pudiera recibir.

4 comentarios:

Mi Ser dijo...

Bienvenida al Club Amiga....
Te Aseguro que el Valor se lo darás en el transcurso del Tiempo....

Le Dejé un Regalito en mi Casa....

Abrazoles.
Mi Ser.

Don Pepe dijo...

No todo pasa por pasar y se que te servira y ayudara para poder proteger tu vista de lo negativo y serviran como filtro para colar lo positivo.

¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

Besos y mas besos...

Don Pepe dijo...

Aaaaa se me olvidaba te invito a compartir mis confesiones en http://confesionesdeunangelhechohombre.blogspot.com/

hatoros dijo...

POR FIN AQUÍ TE ENCUENTRO Y TRAS LEERTE, COMPRENDERTE.
UN ABRAZO, AMIGA.