jueves, 12 de febrero de 2009

Un paseo por Santa María de Manquehue

Vivo hace 45 años en Santiago de Chile y siendo franca, sólo conocía el sector que podríamos llamar plano de la ciudad. Hace unas semanas, estando yo en un estado miserable de ánimo, mi amor me convenció y me sacó a dar una vuelta por la precordillera. Anduvimos por un centro comercial muy exclusivo, donde bebimos una gaseosa, comimos unos pastelitos y luego, pensando que ya partíamos a casa, me subió a un bus que dio una vuelta con muchos recovecos que nos llevó a un camino donde se ve toda, toda la ciudad.

Santa María de Manquehue, en el mismísimo cerro Manquehue que, hasta donde yo sabía, no estaba habitado ni tenía caminos. La vista era sobrecogedora, hasta di un gritito de sorpresa al ver tan hermosa a mi ciudad. Siempre me ha parecido bella, pero verla desde la punta de un cerro, cambia la cosa. Estaba oscureciendo, empezaban a encenderse las luces y la maravilla no terminaba aún, el bus dio otra vueltecita y se veía el otro lado de Santiago, más hermoso aún.


La opulencia de las casas del sector me impresionó, verdaderas mansiones con prados magníficos, cinco autos por casa y unos metros más allá todo lo opuesto, miserables casuchas con personas cuya dignidad dista mucho de ser tal. Los contrastes de esta ciudad son quizás lo único que no me gusta, cómo tanto para algunos y nada para otros. Quisiera imaginar esta ciudad más justa, que por lo menos chorreara algo para los que tienen menos oportunidades y recursos. Es un sueño de muchos, creo yo. La crisis no se notó en este paseo sorprendente. La conclusión que pude sacar de este paseo que duró casi dos horas, es que debemos hacer algo para lograr la tan ansiada equidad.

Les dejo estas fotos a mis amigos de otras latitudes y a mis amigos chilenos que no han conocido aún la magnificencia de nuestra capital.

3 comentarios:

Luzjuria dijo...

Que bello se ve nuestro querido Santiago, iluminado, brillante, lástima que esas luces oculten tantas diferencias,

Un besote desde la punta del cerro

Don Pepe dijo...

Podríamos plantearnos la idea de juntarnos e ir a ver el atardecer desde el Manquehue, aprovechando el verano.

decisiones para la vida dijo...

-Luzmita: una lástima, la verdad, pero cuando estás arriba disfrutando tan lindo paisaje, al menos un minuto te olvidas de tanta injusticia.

- Pepito: demás que podríamos organizar algo, como ahora ya tenemos otra chofera, la convencemos y nos vamos al camino Santa Teresa (última foto)

Besos enormes,


Mona