miércoles, 13 de agosto de 2008

Fin de semana largo

Estamos a horas de comenzar un fin de semana largo, con lluvia pronosticada y mucho frío por venir. Otro fin de semana largo que pasaré sólo con mis hijos, nuevamente quedaré a solas con mis pensamientos, extrañando el calor de ese cuerpo, por ahora, mío. Me pregunto si lo extrañaré de verdad, si disfrutaré más de lo que sufriré. Tengo un par de panoramas para estos días, pero me está embargando la duda.
Tengo una sensación extraña, no quiero que parta solo, quiero ir con él. ¿Podrá enfriarse esta relación con la lluvia de estos días o, al igual que las velas de la foto, permanecerá candente a pesar del agua y del frío?. No lo sé. Estoy en un estado dudativo que no me hace bien. Por otro lado, tampoco tengo los medios como para decidir largar y punto, el dinero se hace agua paradógicamente, como la lluvia.
Presiento que miraré por la ventana como cae la lluvia, trataré de evocar los momentos de cercanía y caricias, lo invocaré fuertemente, quizás la telepatía existe y logro abrir ese canal de comunicación para tenerlo más cerca. Desde enero que no lo acompaño, extraño las tardes de tertulia que se armaban en esa casa, la relación que tengo con su hijita, con sus hermanas, con sus padres y su hermano. Me gustaría partir con mis hijos, de sorpresa, llegar de repente... pero es sólo una ilusión que no podrá ser realizada. Tampoco puedo ser tan egoísta de contarle lo que siento, es el fin de semana que le corresponde ver a su única hija, es su tiempo con ella, yo no puedo interferir y hacerlo sentir triste. Para eso tengo este blog, donde puedo escribir todo lo que quiera y ustedes son la vasija que recoge todo esto.


1 comentario:

Don Pepe dijo...

¿Cuanto lo amas hoy?
Sera el extrañar de su tibio cuerpo el que extrañas, o sera que su ausencia te desconforma, no creo que se enfrie con estas lluvias, al contrario servira para limpiarse y recontruirse.
Si mas preocupacion hay en la luz de aquellas velas, al momento de acabar la cera, se apagara tu amor tambien.