lunes, 2 de febrero de 2009

Cocinando con.... Mona

¿Quieres hacer un pastel e impresionar a tu media naranja? Pues bien, toma lápiz, papel y mucho entusiasmo, la receta es para principiantes y para profesionales también. Manos a la masa...


Ingredientes:
- 2 tazas de harina cernida con precaución, sacándo los grumos del egoísmo
- 1 pan de mantequilla, fíjese que sea descremada de malos pensamientos.
- 2 tazas de azúcar, la más dulce que encuentre, tan dulce como un beso apasionado.
- 3 huevos, utilizará dos claras y una yema, la otra guárdela refrigerada pues es el inicio de la vida.
- 1/2 litro de leche, procurando que no esté cortada por los pensamientos deplorables o malignos.
- 1 cucharadita de ralladura de naranja, cerciórese de que esté muy madura y con olores deliciosos de azahares.

Preparación:
Para comenzar a preparar la mezcla, asegúrese de que su ánimo sea el más cariñoso posible, de lo contrario no subirá como corresponde y toda la preparación se estropeará. Ponga en un bol la yema, junto con el azúcar y la mantequilla, bata hasta formar una pasta homogénea, fíjese que no se hayan hecho grumos indeseables que puedan cambiar su entusiasmo. En otro bol bata las claras a nieve inyectando todo el aire de tranquilidad posible, una vez que esté muy duro el merengue, añada la harina de a poco, nuevamente inyectando la mayor cantidad posible de sueños por realizar. Luego añada la mezcla de mantequilla, huevo y azúcar, batiendo hasta lograr sacar cada pedacito de angustia y pena.

Prepare el molde cubriendo su fondo con un poco de mantequilla, recuerde que debe ser descremada de malos pensamientos, con un poco de harina bien cernida de egoísmos. Caliente el horno el rato suficiente para que se entibien los helados sentimientos.

Una vez lista la mezcla, recuerde que debe estar ni muy dura que impida enterrar el amor en ella, ni muy líquida, que se derrame entre los dedos de la vida.

Lleve a horno previamente calentado, con los quemadores hacia adentro, por 40 minutos, una vez que pase ese tiempo, observe si subió un poco esa decepción, si es así, cambie los quemadores hacia afuera, para que se dore de amor y esperanza, déjelo por otros 10 minutos de alegría.

Saque del horno y envuévalo con un paño de comprensión y déjelo enfriar, pero nunca más allá de las reconciliaciones y los actos de amor. Espolvoree azúcar flor, la más dulce después de los besos o, si prefiere, báñelo con el chocolate más delicioso que pueda encontrar en una caricia.
Sirva una vez frío y compártalo con quien quiera recibir un pedazo de su alma, expresado en un manjar delicioso, que se ofrece a su boca.

6 comentarios:

Luzjuria dijo...

Yo quiero, yo quiero, me gustó la receta, la voy a preparar en estos días jajajaj

Un besote

decisiones para la vida dijo...

En uté no má está llevarlo a la práctica... p´´ongale wendy...

Anónimo dijo...

Hola:
Te invito a que visites mis blogs de fotos de mi pueblo, de España, de Italia y Francia:

http://blog.iespana.es/jfmmzorita

UN SALUDO

Clarita dijo...

Oleee!!que buenísima idea mona, mira que bien me va a venir, corro a hacerlo porque tiene una pinta estupenda!!
No tienes desperdicio, eres un sol, además todo cuanto eres, cocinas y haces postres tan ricos...eres una mujer de bandera!!
Un beso enormeeee

decisiones para la vida dijo...

Querida Clarita:

La receta es correcta, lo único que debes tener ojo es con la mantequilla, en la receta hablo de 1 pan pero en realidad es un pan de 125 grs., no le vayas a poner uno de medio kilo...jeje
Gracias por tus hermosas palabras
Te quiero mucho linda,

Mona

decisiones para la vida dijo...

JFMarcelo:

Gracias por visitarme y por tu invitación. Fui inmediatamente a verte y encontré un blog muy bonito, pero en un lenguaje que no pude traducir. Intentaré hacerlo con el traductor de google. Te cuento cómo me va.

Cariños,

Mona