sábado, 14 de febrero de 2009

Lágrimas

Lágrimas, lágrimas y más lágrimas...
Hoy aparecen sin ser invitadas,
hoy inundan mis ojos,
sin permitirme ver
más que imágenes borrosas.

Lágrimas que caen sin poder ser contenidas
sollozos profundos que ahogan,
incontrolables brotan de mis ojos a borbotones,
inexplicables, caen y caen,
estropeando lo que mojan.
Lágrimas irreverentes,
no dejan de caer,
la angustia también toma palco,
esa que sabes por qué está,
pero que te rehusas a vivir.
Preocupo a quienes me sorprenden,
aunque en secreto pretendo simular,
mis ojos me delatan, se hinchan,
rojos testigos de penas profundas.

6 comentarios:

Don Pepe dijo...

A veces nuestra alma necesita purificarse, limpiarse de tanta escoria, por ello brotan lagrimas que para nosotros no tienen sentido.

Luzjuria dijo...

Manita, tus lagrimas limpian tu alma, déjalas fluir, déjalas que saquen todo lo que tiene que aflorar, la angustia, la pena, la rabia... después sentirás una calma plena que te ayudara a ver las cosas de otro punto de vista...

Te quiero mucho, tú sabes que siempre cuentas conmigo

Un abrazoteeeeee

Mi Ser dijo...

Las sin razones tan escondidas…
Si fuese la palabra suficiente para decir Mona….
Si fuese la letra dolor profundo que ahoga…
Si fuera un punto el vacío que sube del estómago….
Que verso tan hermoso sería….
Que reflejo tan bello haría morado en este lugar….

Abrazos Estrellados en tus ojos empapados…
Mi Ser.

decisiones para la vida dijo...

Nuevamente gracias a los tres por estar siempre conmigo, por entenderme tanto, por propiciar mi recuperación. Efectivamente, ese llorar y llorar ha cesado, existe un poco más de claridad en mi alma.

Los quiero tanto, tanto,

Mona

Anónimo dijo...

Yo he escrito una canción sobre el dolor, cuando las lágrimas vienen sin ser invitadas... Pero siempre acaba por cesar... Aunque no siempre... :'(

decisiones para la vida dijo...

Gracias por tu comentario, me gustaría poder leer la letra de esa canción. ¿tienes algún sitio donde leerte?
Afortunadamente ya cesaron, fue difícil pero lo logré.
Cariños,

Mona